SETI se destacaba por ser la alternativa racional a las idioteces ufológicas de búsqueda de vida extraterrestre. Sin embargo, el posmodernismo parece que viene pegando fuerte y ha logrado enquistarse también dentro del proyecto. El Lic. Alejandro M. López del Area de Astronomía del Planetario de la Ciudad de Bs. As. firma el post en el que asegura, entre otras cosas, que:
"...durante el siglo XX el mundo académico ha asistido al surgimiento de una nueva mirada sobre lo que los científicos hacen y sobre el universo que estudian. Esta nueva mirada no se ha limitado a señalar los aspectos subjetivos presentes en las más duras de las ciencias (incluyendo a la astronomía), sino que nos han mostrado que el mundo que queremos estudiar tiene un carácter menos absoluto de lo que pensábamos."Claro, el Universo no existe, sólo las palabras que lo interpretan, escenario perfecto para que crezcan haraganes de lengua afilada y poco gusto por el estudio duro. Charlatanes sin vergüenzas que tienen el tupé de venir a decirles a los científicos como es el mundo que estudian sin haber agarrado jamás un libro de astronomía.
Dice López:
"Así [las nuevas "miradas"] han permitido, entre otras cosas, comenzar a pensar seriamente en las ciencias duras en relación con las culturas donde se originaron."pero no se da cuenta que los posmodernos o sus variantes posestructuralistas relativistas, más interesadas en crear eslóganes convincentes que en entender la realidad (que para muchos de ellos no existe) no permiten pensar y mucho menos hacerlo seriamente. Primero porque desestiman la verdad y segundo porque no saben de qué va la ciencia. Lo único que le falta decir a López es que la astrología y la astronomía están en un pie de igualdad porque hay "culturas" que nunca llegaron más allá de ese saber y ahí sí, estamos completos.
Está claro, pero es una verdad de perogrullo, que el "ambiente" social es importante en el desarrollo científico, como lo es en cualquier otra actividad llevada a cabo por comunidades humanas. Pero de ahí a afirmar que el resultado de las investigaciones científicas dependa del entorno cultural es una falacia.
Luego "define" Astronomía cultural como una "vastísima área" que incluye "calendarios, observación práctica, cultos y mitos, representación simbólica de eventos, conceptos y objetos astronómicos, orientación astronómica de tumbas, templos, santuarios y centros urbanos, cosmología tradicional y la aplicación ceremonial de tradiciones astronómicas". Estos campos de conocimiento tal vez sean respetables (aunque los antecedentes me ponen alerta), pero no son astronomía; López confunde el objeto de estudio de esa ciencia con la historiografía de un puñado de ideas de algunos grupos humanos. La astronomía no estudia ni la evolución de las ideas ni sistemas humanos, estudia objetos celestes. Por lo tanto, mal puede llamar "astronomía" a tales conocimientos, por más que rellene el campo de trascendencia del nombre con la palabra 'cultural'.
Y luego la infaltable cita de autoridad:
"De este modo la astronomía cultural es una verdadera astronomía antropológica (expresión debida al astrónomo y antropólogo Anthoni Aveni, uno de los más respetados expertos en el tema)."Es una pena que en el proyecto SETI se esté infiltrando el irracionalismo. Pronto los que estamos donando tiempo de nuestras máquinas tal vez tengamos que arrepentirnos al ver puestos en pie de igualdad nuestros esfuerzos con el macaneo ufológico.